¿Cómo vives el reto de las distracciones? ¿Puedes mantener tu mente enfocada y concentrada en lo que quieres hacer en un momento dado? ¿Cuánta efectividad consigues en lo que te propones llevar a cabo?
Mi propia experiencia me dice que cuando estamos enfocados y libres de distracciones optimizamos el uso de nuestro tiempo y conseguimos finalizar las tareas que nos propongamos.
La cuestión es que para desarrollar foco y concentración es imprescindible fortalecer el músculo de la atención y ser capaces de mantener nuestra atención en el presente y en la tarea que tengamos entre manos. Y eso no es cualquier cosa.
Se dice que vivimos en la era de la distracción. Es como si nuestra capacidad de atención estuviera siendo asediada y atacada a cada momento. En gran parte esta situación se la debemos al desarrollo tecnológico que ha irrumpido de forma importante en nuestras vidas a través de smartphones, ordenadores y tablets entre otros dispositivos.
Si eres de los muchos que, como yo, utilizas estas herramientas en tu día a día, eres también consciente de su ilimitada capacidad de generar distracciones de manera consistente y continuada.
El verdadero problema radica en lo debilitado que está nuestro músculo de la atención. Debido a eso, tratar de mantener foco y atención es como intentar levantar una pesa sin musculatura en los brazos. Un esfuerzo duro y destinado con frecuencia al fracaso.
Daniel Goleman distingue dos fuentes principales de distracciones: sensoriales y emocionales. Las primeras son extrínsecas y reclaman nuestra atención a través de los sentidos, principalmente vemos o escuchamos algo que distrae nuestra atención de lo que estábamos haciendo (o queríamos hacer!).
Las segundas, las emocionales, son intrínsecas y desplazan nuestra atención hacia pensamientos conectados con algo que tiene un peso emocional, puede ser un problema que nos genera preocupación o ansiedad o una situación del pasado que nos provoca malestar o rencor, por ejemplo. La mente tiende a gravitar hacia esas escenas de nuestra vida que tienen una carga emocional.
A estas dos categorías, personalmente añadiría una tercera que son las distracciones de complacencia basadas en apetencias y deseos que nos ofrecen una gratificación a corto plazo.
Tan sencillo como realizar una tarea que es irrelevante e innecesaria pero que te proporciona una satisfacción inmediata, a la vez que interrumpe lo que estabas tratando de hacer y era más importante para ti. Te ofrece la ilusoria sensación de que has conseguido acabar algo, cuando en realidad eso no tenía ningún valor en sí mismo.
El reto de las distracciones es un tema intrincado y con muchas ramificaciones, pero por propia experiencia me gustaría compartir contigo 3 pautas que puedes empezar a aplicar para diluir su influencia sobre ti. Y también para iniciar el aprendizaje que te lleve a dominar y vencer este gran enemigo de la efectividad.
1) Empieza a practicar la meta-atención. Así es como se define en Mindfulness la atención de la atención. Es decir, practica el ser cada vez más consciente de lo que le pasa a tu atención. Cuando te das cuenta de que tu atención se ha desviado de lo que estabas haciendo o pensando a otra dirección no provechosa para ti, en ese momento has practicado la meta-atención. Cuanto más desarrolles esta habilidad, más rápido te darás cuenta de que algo está distrayendo tu atención y más rápido, en consecuencia, devolverás la atención a donde necesitas que se dirija.
2) Tan pronto como notes la presencia de una distracción persuasiva, pregúntate: ¿De qué manera esto sirve al propósito de lo que estoy intentando hacer o conseguir? ¿De qué manera contribuye a lo que de verdad es importante para mí? En el 99 % de los casos la respuesta será siempre la misma: no aporta nada en absoluto, sino al contrario, supondrá una pérdida de tiempo, energía y foco. Y un amargo regusto de frustración, al ver que han pasado las horas sin acercarte a los objetivos que te habías propuesto.
3) Aprende a posponer las distracciones. No es recomendable posponer ninguna tarea útil o beneficiosa pero sí puede ser muy útil el posponer la distracción de la atención. Cuando tu atención se aparta de donde querías enfocarla es debido a que alguna distracción te está ofreciendo algo más atractivo que hacer o pensar. En el momento en que te das cuenta de ese proceso aprende a decirle a tu mente: “Vale, eso es muy interesante, luego le dedicamos tiempo, pero ahora céntrate en lo que toca”. En realidad, una vez has superado la tentación de dejarte llevar por esa distracción, es muy probable que ya hayas superado su influjo y no vuelva a molestarte (al menos esa distracción en particular, por supuesto vendrá otra diferente, o la misma disfrazada de otra forma!)
Finalmente, si a pesar de todos estos consejos y sugerencias, la distracción gana la batalla y te lleva finalmente a perder tiempo y apartarte de lo que querías haber hecho… no te culpes ni te sientas mal. Es sólo una batalla perdida, lo importante es ganar la guerra. Y vas a tener muchas más oportunidades de apuntarte una victoria.
Y a medida que conquistas la debilidad de dejarte llevar por las distracciones irreflexivas y cortoplacistas, tu sensación de mayor dominio de ti va a ir creciendo y tu capacidad de mantenerte enfocado y en el presente también.
Que tengas éxito!
Atentamente,
Guillermo Simó
Oscar says
Muy buenas herramientas. Muchas gracias Guillermo .
Saludos
Petri Alvarez says
Gracias Guillermo.Es un tema que nos hemos preguntado muchas veces,y tenía pocas respuestas
en la medida que avanzamos espiritualmente,meditamos,y nos conocemos más a nosotros mismos
vamos entrando en un proceso de introspeción dónde encontramos pequeñas respuestas para seguir
trabajandonos yser, seres espirituales completos.OM SHANTI
Guillermo Simó Kadletz says
Gracias Petri!
angeles says
gracias¡¡¡¡¡muy bueno¡¡¡¡sabio y amorosamente compartido
liliana says
Muchas gracias por tanto. Estoy en camino, tratando de avanzar con las meditaciones. Nuevamente muchas gracias
Guillermo Simó Kadletz says
Gracias Liliana
F.Peña says
Muchas gracias Guillermo…en ello estoy.Aunque voy hacuiendo algun progreso con la aplicacion Medita.
Una herramienta poderosa que me ayuda.
Ohm Shanti.
Guillermo Simó Kadletz says
Gracias por tus comentarios!
Xinia Ávalos says
Muchas gracias Guillermo por esos valiosos consejos. Los pondré en práctica!
Angela says
Magnífico escrito, me encanta el tono como cuentas Guillermo
Carmen MARTINEZ says
Gracias, Guillermo, la verdad es que practico meditación, pero es muy fácil distraerse, y no tener atención plena, Gracias con todo Amor, por este recodatorio.
Augusto says
Gracias Guillermo …. Muy Bueno….
Barak says
Gracias, lo que venía necesitando en éste momento
Fernanda says
De toda la vida he sido vencida por «las distracciones de complacencia basadas en apetencias y deseos que nos ofrecen una gratificación a corto plazo». Y esto por el alivio que supone la ilusión momentánea del espejismo que alivia la sed del desierto.
A falta de una vida no siempre tan interesante como para ser absorbida por una pasión que consiga acaparar el 100% de mi atención.
Se dice que ves lo que deseas, y cuando no deseas nada porque no lo ves es cuando ya no se trata de controlar las distracciones, sino que éstas se convierten en alucinaciones!!
Llegado este momento, que la fantasía controla tu vida, es cuando hay que pasar a la acción y hacer de esa fantasía el centro de tu atención!! Así es como dicen que los sueños se convierten en realidad. A por ellos!!!
Felicitas Noa Palomino says
Gracias Guillermo en realidad se hace deficil de concentrarme estoy siendo distraída por tal motivo quisiera viajar a España para estudiar mas detallado por unos 6 meses quisiera darme este gran regalo en mi vida pueden darme mas informaciones al respecto